Una mordedura de algo frío en un diente dañado o sensible puede causar un dolor particularmente intenso, pero los científicos aún no comprenden completamente cómo se transmite esta señal de dolor. Ahora han encontrado un sospechoso principal: una proteína llamada TRPC5.
¿Cómo provoca ese dolor en los dientes?
La proteína se encuentra en células llamadas odontoblastos dentro de los dientes, que forman la capa de dentina justo debajo del esmalte. Los odontoblastos apoyan la forma del diente; como han descubierto los investigadores, estas células también actúan como sensores de frío. Pueden hacer esto porque TRPC5 es un canal iónico, una puerta de entrada que permite la señalización de sustancias químicas, como el calcio, a través de las membranas celulares en determinadas condiciones; en este caso, responden al frío.
«Esta investigación aporta una nueva función a esta célula, que es emocionante desde el punto de vista de la ciencia básica», dice el patólogo Jochen Lennerz, del Hospital General de Massachusetts. «Pero ahora también sabemos cómo interferir con esta función de detección del frío para inhibir el dolor dental».
Los dientes pueden volverse sensibles al frío debido a una caries, debido a la erosión de las encías debido al envejecimiento y por muchas otras razones: es uno de los efectos secundarios de cierto tipo de tratamiento de quimioterapia, que incluso puede hacer que los pacientes dejen de tomar los medicamentos.
¿Cómo evitar el dolor de dientes por el frío?
Se podrían desarrollar nuevos tratamientos basados en estos hallazgos para ayudar con el dolor o la hipersensibilidad en los dientes, tal vez administrados a través de goma de mascar o mediante tiras que se aplican directamente a la dentina.
Habiendo identificado previamente TRPC5 como un sensor de temperatura potencial, en experimentos con ratones, el equipo descubrió que aquellos que carecen del gen que codifica TRPC5 no reaccionaban a la exposición de los dientes al frío de la forma habitual. El uso de productos químicos para bloquear los canales de iones de proteínas tuvo el mismo efecto. Un análisis detallado de los dientes humanos extraídos reveló los mismos canales TRPC5 en las células de los odontoblastos, lo que sugiere que la misma detección también está sucediendo en los dientes humanos.
¿Qué utilidad tiene el TRPC5?
La proteína TRPC5 se encuentra en otros lugares del cuerpo y se ha demostrado previamente que detecta el frío y desencadena ciertas acciones biológicas. Ahora sabemos que también está funcionando dentro de los odontoblastos de los dientes, y eso podría significar cierto alivio para los 2.400 millones de personas que viven con caries no tratadas en los dientes.
Además de todo esto, este nuevo estudio también ayuda a explicar por qué el aceite de clavo de olor se ha utilizado durante siglos como tratamiento para el dolor de dientes: su agente activo es el eugenol, que por casualidad bloquea el TRPC5. No es de extrañar que la gente haya utilizado tradicionalmente el aceite para reducir la sensibilidad.
Los investigadores sugieren que la sensibilidad al frío podría ser una señal de advertencia para el cuerpo para ayudar a prevenir un mayor daño al diente: las células de los odontoblastos se vuelven más activas en el frío, una caída de temperatura que generalmente significa que el diente está más expuesto.