La policía en Estados Unidos es muy famosa por su brutalidad, existen numerosos casos donde la policía, acabó con la vida de gente inocente y desarmada. Este es uno de estos casos, uno de los más virales y todo grabado por la bodycam del propio policía asesino.
Daniel Leetin Shaver nació el 29 de diciembre de 1989, el creció en Nashville, Tennessee. Vivía en Granbury, Texas, con su esposa y sus dos hijas. Shaver trabajaba como especialista en control de plagas, y estaba visitando Mesa para un viaje de negocios.
La última noche de Daniel Shaver
En el motel conoció a un hombre y a una mujer, que lo invitaron a tomarse un shots de ron Bacardi. El joven, padre de dos niñas, los invitó a su habitación. En un momento, la pareja vio que en un rincón de la habitación había una pequeña maleta, donde creían que había una instrumento musical. No, Daniel llevaba una pistola de perdigones que utilizaba para cazar aves que se metían en los lugares que fumigaba. Daniel la sacó y se las mostró, jugaba un poco con ella, mientras la otra pareja se reía.
Pero abajo, en el jacuzzi del motel, dos huéspedes vieron que desde una ventana había una hombre que parecía estar armado. Llamaron al 911, y seis policías llegaron al quinto piso donde se encontraba Shaver, quien ya estaba borracho.
El hombre ya se había marchado, la mujer permanecía en la habitación. Cuando la policía llamó a la puerta, Shaver estaba confundido, no entendía lo que ocurría. Sin embargo, acudió al llamado desarmado, quería saber qué era lo que quería la policía, sin saber que al abrir la puerta se enfrentaba a su destino trágico.
Shaver salió con las manos arriba asustado, de manera pacífica, si nada que esconder. Él solo quería resolver cualquier malentendido. Pero la policía no lo entendió así y creyó que se enfrentaba a una amenaza mayor que, al juzgar por las imágenes, no era tal.
Daniel se arrodilló y puso las manos detrás de la nuca. Los policías le gritaban sus órdenes y él alcoholizado, intentaba un poco torpemente de cumplirlas. Luego, siguiendo las reglas, se tiró al suelo. Luego mientras gateaba, intentó acomodarse el pantalón. En ese momento el policía Philip Brailford acribilló a balazos a Daniel. El oficial de policía fue echado de la policía dos meses después del incidente.
El juicio contra Brailsford
A principios de marzo de 2016, la Oficina del Fiscal del Condado de Maricopa anunció que presentaría cargos de asesinato en segundo grado, contra Brailsford en relación con el incidente. Según una declaración del fiscal del condado, «después de revisar cuidadosamente los hechos y circunstancias relevantes, hemos determinado que el uso de la fuerza física letal no estaba justificado en este caso». Brailsford se declaró inocente.
Más tarde ese mes, fue cuando el Departamento de Policía de Mesa despidió a Brailsford, citando varias violaciones de la política y un desempeño insatisfactorio. Un informe de investigación interna reveló que Brailsford, había violado la política de armas del departamento, al grabar su rifle de patrulla con las frases «Estás jodido» y «Molon labe» (una expresión griega que significa «ven y tómalo»).
Durante el juicio, Brailsford sostuvo que disparó creyendo que escondía una pistola en la cintura. El abogado del policía defendió la acción de su cliente y dijo que “tomó una decisión en una fracción de segundo en una situación para la que fue entrenado. Las circunstancias que se presentaron esa noche lo llevaron a concluir que estaba en peligro. Decidió entre vida o muerte y es bastante difícil”. Finalmente Brailsford fue absuelto.
Brailsford también había sido investigado previamente, por golpear a un adolescente durante un arresto en una tienda en 2015. Durante el arresto, Brailsford fue grabado en un video arrojando a un adolescente contra un estante, clavándole una llave de cabeza y luego golpeándolo contra el suelo. El incidente fue publicado (pero Brailsford no fue nombrado) por un testigo del arresto, quien alegó fuerza excesiva porque los adolescentes «no estaban haciendo nada». Un portavoz del Departamento de Policía de Mesa dijo que el departamento «observó» el incidente y «autorizó administrativamente» a Brailsford, porque «el trabajo policial a veces no es agradable».
