Alrededor de 10 millones de vidas ha cobrado el cáncer en su paso por la humanidad, posicionando como una de las principales causas de muerte en todo el mundo. De estos, sólo un tercio de los casos han logrado salvarse o, en todo caso, vivir con la enfermedad sin que esta les cobre la vida.
El nuevo estudio de Nature

Recientemente, un estudio publicado por la nueva edición de la revista “Nature” reveló el desarrollo y prueba de ciertas técnicas para combatir la enfermedad. El estudio se lleva a cabo en la Universidad de Bruselas, en la ciudad de Bélgica.
Este estudio se llevó a cabo a la luz de ciertos descubrimientos: cuando se resolvió que el genoma FAT21, mantiene una estrecha relación con el cáncer de piel acelerado y la metástasis del mismo. No obstante, en condiciones normales, este genoma suele cumplir con un papel protector al mantener a las células en un nivel de inhibición óptimo que impide el nivel de metástasis del cáncer.
No obstante, al ser alterado por la mutación, pierde la tela de protección y resguardo y contribuye al crecimiento desacelerado de las células cancerígenas que causan la metástasis. Las células se desprenden de la membrana e invaden otros tejidos y sistemas.
En los hallazgos de este estudio no sólo participa la Universidad susodicha. El análisis y desarrollo de la investigación cuenta con la participación de distintos países, Francia y España también aportaron un número de investigadores y científicos.
Resultados de los estudios

La importancia de los resultados que arrojo el hallazgo es grandiosa. Pues sería el primer paso para descubrir los aparatos de funcionamiento del cáncer y, lo que es más importante, la forma de combatirlo y curarlo. El gen que se investigó dio a conocer las formas en las que cede ante la propagación de tumores a otras partes del cuerpo, sobre todo en los casos de cáncer de piel y pulmón.
Por otro lado, la misma investigación también lleva a cabo un ensayo clínico de desarrollo de nuevos fármacos para batallar contra las enfermedades de los pacientes. Y con ello, posibles medidas terapéuticas que curen el cáncer.
Si bien se sabe que el comportamiento del gen es bastante inestable. Puede vivir durante largos años en la piel de las personas sin causar mayores estragos en mucho tiempo, como también puede desarrollarse con mayor notabilidad.
Estos descubrimientos sobre las mutaciones del gen FAT21 son el futuro de la oncología y de la medicina en general. Por otro lado, ha medida de que el estudio avance y los resultados se vuelvan cada vez más avanzados, la lluvia de inversiones y patrocinadores lograrán que el estudio progrese.