En ocasiones, surgen historias conmovedoras que nos hacen reflexionar profundamente sobre la vida. En el año 2013, una fotografía compartida en las redes sociales conmocionó al mundo entero debido a su emotivo contenido y las preguntas que suscitaba sobre lo que había sucedido.
Esta imagen, conocida como «El último abrazo», cuenta una desgarradora historia que tuvo lugar en Holanda. Dos jóvenes ingenieros holandeses perdieron la vida en soledad mientras se encontraban en lo alto de un molino de viento en la ciudad de Ooltgensplaat. Los detalles de esta triste fotografía y su historia fueron revelados por el periódico holandés Nu, que arrojó luz sobre los acontecimientos que la rodeaban.
Dos jóvenes mueren en un molino de viento
El 29 de octubre, dos jóvenes ingenieros locales de 19 y 21 años recibieron una llamada para dirigirse a un molino de viento en la localidad de Ooltgensplaat. Había surgido algún problema que necesitaba su reparación. Para llevar a cabo esta tarea, ambos tuvieron que ascender a una altura de 70 metros para identificar y solucionar la falla.
En ese momento, dentro del molino, se encontraban dos operarios adicionales realizando tareas de mantenimiento, sin tener la menor idea de lo que acontecería en cuestión de minutos. Desafortunadamente, quedaron atrapados en el molino dañado.
Repentinamente, debido a un cortocircuito en su interior, el molino se incendió y las llamas se propagaron de manera veloz. Por desgracia, las llamas cortaron el cable que los dos ingenieros debían utilizar para descender al suelo, dejándolos completamente aislados en la cima del molino en llamas.
En los siguientes minutos, el fuego continuó consumiendo el molino, dejando a los jóvenes atrapados en el punto más alto, cerca de las aspas, enfrentando un trágico destino. A medida que llegaban las primeras cámaras a la escena, los testigos comenzaron a fotografiar la situación al darse cuenta de que los dos hombres permanecían inmóviles en la cima del molino.
El último abrazo
Cuando los testigos acercaron el zoom de sus cámaras, pudieron presenciar cómo los dos ingenieros estaban abrazados en la cima del molino, lo que creó una imagen sumamente impactante en medio de las llamas.
Luego de este emotivo abrazo, uno de los ingenieros tomó la decisión de lanzarse al vacío o se cayó, mientras que el otro fue encontrado horas más tarde por los equipos de rescate en la parte superior del molino de viento, lamentablemente calcinado.
Afortunadamente, los otros dos operarios que se hallaban dentro del molino lograron escapar rápidamente y salvar sus vidas, abandonando el lugar del incidente a tiempo.