Según la RAE el «feminismo» es el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre.
No obstante, el movimiento feminista va más allá de eso y tiene como finalidad reivindicar la figura femenina en los aspectos sociales, políticos, culturales y familiares.
No confundir con la misandria, ya que este término no busca la igualdad si no un rechazo y odio hacia los varones. A veces el feminismo más radical puede acabar en conceptos poco igualitarios y más guiados por la misandria. Sería lo contrario a la misoginia.
Historia del feminismo
El feminismo, una creencia en la igualdad política y cultural de las mujeres, tiene sus raíces en las primeras épocas de la civilización humana. Por lo general, se divide en tres oleadas: feminismo de primera oleada, que se ocupa de los derechos de propiedad y el derecho al voto; feminismo de la segunda ola, centrado en la igualdad y la lucha contra la discriminación, y el feminismo de la tercera ola, que comenzó en la década de 1990 como una reacción violenta al privilegio de los hombres al desempeñar siempre papeles más importantes en la actualidad.
Primera Ola Feminista
Comienza en el siglo XVIII, las mujeres no estudiaban, ni votaban, ni su opinión se tenia en cuenta, ni con quien deben de casarse. Durante la Revolución Francesa comienza un nuevo periodo de igualdad, pero la mujeres son excluidas. Olympe de Gouges toma el texto de «Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano» lo modifica y reivindica todos los derechos a la mujer. Pero fue Mary Wollstonecraft quien creó la «Vindicación de los derechos de la mujer» el texto que fundó el feminismo.
Es a partir de aquí las mujeres comienzan a cuestionarse la razón de quedarse en casa por obligación. Pero hay una fuerte represión Gouges fue guillotinada y muchas mujeres encarceladas.
Entonces el movimiento se pasa a EEUU y Reino Unido. En la Convención de Seneca Falls de 1848, abolicionistas como Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott proclamaron audazmente en su ahora famosa Declaración de Sentimientos que “Sostenemos que estas verdades son evidentes; que todos los hombres y mujeres son creados iguales «. Polémicamente, las feministas exigieron «su sagrado derecho a la franquicia electiva» o el derecho a votar.
Muchos asistentes pensaron que los derechos de voto para las mujeres estaban más allá de la palidez, pero se sintieron influidos cuando Frederick Douglass argumentó que no podía aceptar el derecho a votar como un hombre negro si las mujeres no podían reclamar ese derecho. Cuando se aprobó la resolución, el movimiento de sufragio femenino comenzó en serio y dominó gran parte del feminismo durante varias décadas.
Poco a poco estas ideas se fueron a otros países europeos y del mundo. Las mujeres podían trabajar por un salario y empezaban a tener el derecho a voto en muchos países.
Segunda Ola Feminista
Pero los obstáculos culturales persistieron, y con la publicación de 1963 de The Feminine Mystique, Betty Friedan, quien más tarde cofundó la Organización Nacional para las Mujeres, argumentó que las mujeres todavía estaban relegadas a roles que no cumplían en el hogar y el cuidado de los niños. Para entonces, muchas personas habían comenzado a referirse al feminismo como «liberación de la mujer». En 1971, la feminista Gloria Steinem se unió a Betty Friedan y Bella Abzug para fundar el Caucus Político Nacional de Mujeres. La Sra. Magazine de Steinem se convirtió en la primera revista en presentar el feminismo como tema en su portada en 1976.
La Enmienda de Igualdad de Derechos, que buscaba la igualdad legal para las mujeres y prohibió la discriminación por motivos de sexo, fue aprobada por el Congreso en 1972 (pero, tras una reacción conservadora, nunca fue ratificada por suficientes estados para convertirse en ley).
En España no sería hasta la muerte Franco y la nueva Constitución de 1978 donde se promueve una igualdad de derechos entre hombres y mujeres, sin discriminación alguna por razón de sexo, raza, opinión, religión… (recogido en el articulo 14)
Tercera Ola Feminista
Esta nueva ola comenzaría en 1990 hasta la actualidad, las mujeres ya han conseguido derechos (en casi todos los países), pero sigue existiendo desigualdad laboral, salarios más bajos por el mismo empleo, hay más mujeres desempleadas, los cargos altos son generalmente hombres, la imagen de la mujer no es tan visible como la del hombre.
Otras corrientes feministas también hacen critica a que este feminismo ha beneficiado principalmente a la mujer blanca y heterosexual y no han profundizado en las mujeres negras, transexuales… entre otros colectivos minoritarios. Estas corrientes podrían ser la «cuarta ola feminista».
¿Cualquiera puede ser feminista?
Si, no es necesario ser mujer para ser feminista, puesto que el concepto «feminista», al menos según la RAE, no habla de los derechos que solo afectan a las mujeres, se trata de ambos géneros. Y aunque a los hombres no les falte derechos, si un hombre está a favor a que una mujer tenga los mismos derechos sería considerado feminista.
La palabra «feminista» puede ser muy confusa, por dar a entender que sólo se preocupa por los derechos y desigualdades de la mujer, ya que la propia palabra guarda una similitud con «femenino» y algunos incluso puede confundirlo con la superioridad de la mujer (misandria).