Aunque muchas personas vivas hoy dirán que 2020 es el peor año que han visto, muchos le preceden en la lista de épocas horribles de la historia de la humanidad.
En 2020, el mundo contempló horrorizado cómo millones de personas morían a causa de la pandemia del coronavirus, países enteros se paralizaban y nadie sabía qué hacer mientras se preocupaba por sus seres queridos y su bienestar general. Si ése no fue el peor año para la humanidad, ¿cuál fue?
En general, la mayoría de los tiempos difíciles de la humanidad ocurrieron en lugares precisos. Tu vida podía verse dramáticamente afectada o continuar sin preocupaciones dependiendo de dónde vivieras.
Los historiadores a veces no se ponen de acuerdo sobre cuál fue el peor año de la historia, pero nuevas pruebas sugieren que pudo haber sido el año 536 d.C el peor año de la historia. Ocurrió algo que parece haber afectado a la mitad de la población mundial.
Pero antes veamos algunos de los años que dejaron huella en la historia antes de analizar el peor año documentado.
Pestes y enfermedades
En 1347, la peste negra llegó en doce barcos a un puerto de Mesina (Italia). Las personas que se encontraban cerca de los muelles en ese momento quedaron conmocionadas por lo que vieron. Los marineros sucumbieron a una enfermedad que provocó la aparición de forúnculos negros en sus cuerpos. Las autoridades italianas intentaron sacar los barcos del puerto lo antes posible. Sin embargo, la peste bubónica ya había empezado a propagarse.
Las ratas y pulgas infectadas con la peste bubónica causarían una destrucción sin precedentes en un continente. Por desgracia, la población europea no estaba segura de la causa de la peste, y el pánico se extendió rápidamente.
Los registros indican que personas sanas se acostaban por la noche y sus seres queridos las encontraban muertas por la mañana.
Al final, más de 20 millones de personas sucumbieron a esta enfermedad, eliminando aproximadamente a la mitad de la población europea antes de que terminara la pandemia.
En 1918, la gripe española se extendió por todo el mundo y nadie sabe dónde empezó. Esta gripe comenzó con síntomas leves, como escalofríos y fiebre.
Sin embargo, en pocos meses, una nueva cepa de la infección hizo que los pulmones de la gente se llenaran de fluidos, asfixiando a más de 50 millones de personas en todo el planeta. Esta gripe afectó principalmente a los países del hemisferio norte antes de propagarse por el resto del mundo.
Catástrofes naturales
En 1815, el Monte Tambora, un supervolcán de Indonesia, entró en erupción. Esta erupción fue la causa del cambio climático durante al menos tres años después, debido a los gases atrapados en la estratosfera. La ceniza del volcán se esparció por el cielo, dando al año siguiente el sobrenombre de «el año sin verano».
Durante esta época se produjeron desastres naturales tan extremos, como inundaciones, sequías e incendios forestales, que la gente pensó que era el fin del mundo.
Esta erupción provocó una importante cadena de acontecimientos que hicieron de éste el comienzo de uno de los peores periodos de la historia. Sin luz solar, la pérdida de cosechas en todo el hemisferio norte provocó una hambruna masiva.
Los historiadores creen que esta erupción causó la muerte de entre 100.000 y un millon de personas porque el cambio climático permitió que una pandemia de cólera infectara a la gente ya debilitada por el hambre.
Terroristas humanos
Algunas personas creen que 1939 fue el peor año de la historia de los seres humanos, en pleno Holocausto y Segunda Guerra Mundial. Adolf Hitler, convenció con éxito a sus seguidores de que los judíos europeos debían ser eliminados de la sociedad y que eran la causa de tantas cosas terribles.
Esta creencia hizo que cerca de las vías férreas surgieran varios grandes campos de concentración, donde se enviaba a torturar y matar a tantos judíos inocentes.
Alemania y sus dirigentes erradicaron sistemáticamente a unos 6 millones de judíos y provocaron el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Aunque algunos países apoyaron a Alemania, Gran Bretaña y Francia fueron de los primeros en declarar la guerra por una invasión de Polonia.
Esta guerra afectó a más de 50 naciones de todo el planeta y provocó la muerte de unos 50 millones de personas. También se desplegaron bombas nucleares por primera vez en la historia, que causaron una devastación excesiva a soldados y población civil.
536: El peor año de la Historia
El historiador Michael McCormick, de la Universidad de Harvard, ha estado investigando lo que ocurrió en el año 536. Algunos registros de historiadores y políticos hablaban de la ausencia del sol, diciendo que ya no había sombras en las horas centrales del día, y de una misteriosa niebla que descendió sobre Europa, Oriente Próximo y Asia. Pero, sin registros detallados que nos digan exactamente lo que ocurrió, historiadores como McCormick han buscado indicios naturales que nos cuenten más detalles.
Nuevas pruebas procedentes de glaciares y anillos de árboles indican que en Islandia se produjo una erupción volcánica masiva. McCormick demostró que la ceniza volcánica había cubierto el cielo utilizando una técnica única para analizar el hielo de los glaciares de Groenlandia, Islandia y los Alpes suizos.
También existen pruebas de la erupción de otros dos supervolcanes en 540 y 547. Al igual que la erupción del Monte Tambora, esto causó problemas a mucha gente.
La misteriosa niebla de la que nos habla la historia era ceniza volcánica que bloqueó el sol del cielo durante un año y medio. Esta época se conoció como la Pequeña Edad de Hielo de la Antigüedad Tardía y se describe como un «invierno volcánico».
Como si esto no fuera lo suficientemente horripilante, la primera peste bubónica golpeó inmediatamente al mundo. Millones de personas debilitadas por la hambruna generalizada y las enfermedades asolaron a la población, provocando la caída del Imperio Romano de Oriente. Algunos historiadores creen que los volcanes de Norteamérica entraron en erupción al mismo tiempo.
Otros historiadores creen que la mitad de la población mundial quedó diezmada a causa de estos acontecimientos. Aunque la humanidad ha sentido terror a lo largo de los años, nada es comparable a la erupción islandesa de 536.