Como la vida de dos hermanos que además son gemelos, desarrollan una vida totalmente distinta y luego se conocen llevándose una gran sorpresa.
La historia de los gemelos Jack Yufe y Oskar Sothr
Los hermanos Jack y Oskar fueron separados al nacer tras la separación de sus padres. Oskar se fue con su madre a Alemania, mientras que Jack se quedó con su padre. Esto llevó a ambos a tener una vida distinta.
Mientras que Jack se alisto en la marina Israelí, para luego mudarse a San Diego (EEUU) con su padre para trabar en una pequeña tienda. Su hermano Oskar recibió una educación muy distinta, su abuela le recomendó unirse a las Juventudes Hitlerianas y se fue a vivir tranquilamente a Ruhr.
El reencuentro de los gemelos
En ese momento ellos ya sabían que tenían un hermano gemelo, pero apenas sabían algo sobre su hermano, habían pasado más de 20 años desde que se separaron. La mujer de Jack le hacía ilusión que su marido se reencontrará con su hermano, pero no se esperaba lo que se encontraría.
Ambos se conocieron en 1954 cuando tenían 21 años, estaban en una estación de Alemania Occidental, se quedaron sorprendidos al ver su misma cara reflejada en otra persona.
Pero hubo varios inconvenientes, por un lado Oskar no hablaba inglés lo que complicó la comunicación entre ellos, también hubo malestar cuando Oskar pidió a su hermano que quitará las etiquetas y ocultara su identidad judía. Tras pasar una estancia con su hermano en Alemania, Jack volvió a casa.
No volvieron a encontrarse hasta que pasaron 25 años, pero habían mantenido algún contacto por cartas en Navidad. La esposa de Jack leyó un estudio sobre las familias gemelas y pensó que podría ser útil para reconciliar a ambos hermanos. Oskar aceptó y accedió a encontrarse con ellos en el aeropuerto de Minneapolis.
Llevaban casi el mismo traje, incluso el cabello se asemejaba bastante, no había duda de que eran gemelos. Durante el estudio en Minneapolis, los hermanos pudieron conocerse mucho mejor y ver cosas que tenían en común.
Mientras pasaban las vacaciones el odio se fue quedando atrás y su viejo rencor también huyó, así pudieron crear mejores vínculos familiares. A pesar de tener contradicciones en temas de política y religión, decidieron no sacar nunca ese tema.