El cambio climático está aquí y es inminente. Así lo asegura la edición recién publicada de la revista científica “Nature” que, además, realizo un listado con ciertas condiciones en que encuentran distintas zonas geográficas del mundo especialmente golpeadas por el cambio climático.
Estas zonas han sufrido desastres en los últimos años como consecuencia de ciertos factores que provocan la crisis climática, entre ellos el calentamiento global y, además, la mano humana desmedida que ha causado un sinfín de estragos en todos los ecosistemas y medioambientes del planeta.
El cambio climático, por otro lado, lo que asegura es que si el ritmo de la vida humana no cambia, y las emisiones de Co2 aumentan progresivamente, para el año 2030 en adelante, el planeta se volverá lo suficientemente caliente como para dejar de ser habitable. Por lo que advierte, desde comienzos de siglo, que es necesario buscar otras opciones y métodos de producción que eviten causar el daño significativo que hasta ahora se ha causado.
En todo caso, la palabra correcta sería frenar las emisiones de calor. Y con ello, también se produciría el regenero de las zonas geográficas naturales más afectadas del planeta.
Los puntos geográficos con mayor daño:
La Amazonia y los lugares selváticos.
El viaje por aquellas zonas que requieren de la atención urgente y concientización es nada más y nada menos que la Amazonia, el bosque más grande del planeta y que alberga una de cada 10 especies de animales en todo el mundo. La deforestación que sufre el bosque es inaudita, se estima que aproximadamente la vigésima parte de la selva se ha perdido en manos de la crisis climática.
Las sequías y los incendios son los dos principales factores que influyen en la deforestación. Las altas temperaturas descontrolan el clima de la región y las condiciones de la selva se vuelven inestables, lo que produce que el ciclo vital del bosque, lentamente, se consuma hasta la completa y posterior destrucción.
El hielo del Ártico se derrite.
Datos científicos evidencian que el hielo de los polos se derrite y calienta el doble de lo que lo hace el resto de las zonas geográficas del planeta. Por otro lado, mientras se derrite el hielo del Ártico también se liberan importantes emisiones de metano y Co2 a la atmosfera del planeta, lo que causa, de igual forma, calentamiento y mayor contaminación.
Sitios repletos de hielo como Groenlandia, o la bahía del mar de Amundsen, se acercan a un punto de cambio e inflexión donde difícilmente se vea retorno. La distribución de hielo, océano, y suelo sufren profundas alteraciones constantemente. Y, lo que es peor, los relieves funcionan como un efecto dómino, así que la pérdida de masa de hielo afecta todas las superficies del planeta.
Aunque aún existe cierto número de personas que permanecen escépticas ante la amenaza, el cambio climático está aquí y cuenta con pruebas científicas argumentadas en los hechos. Es el momento de actuar.