Las armas nucleares de EEUU fue un ataque a Japón para que se rindiera al final de la Segunda Guerra Mundial, excepto que no lo hicieron. Japón se rindió porque la Unión Soviética entró en guerra. Los líderes japoneses dijeron que la bomba los obligó a rendirse porque era menos vergonzoso decir que habían sido derrotados por un arma milagrosa. Los estadounidenses querían creerlo y nació el mito de las armas nucleares.
El final de la Segunda Guerra Mundial
La Alemania nazi había caído pero uno de sus fuertes aliados, Japón, aún seguía en pie y no parecía que se fueran a rendir fácilmente. Los japoneses eran aún más temibles, no importaba lo que hubiera que hacer para ganar, la gran pérdida de soldados no era importante si así se ganaba al enemigo. Esa fue la razón por la que el presidente Harry Truman decidió lanzar las bombas atómicas sobre dos ciudades.
Estados Unidos bombardeó 68 ciudades en el verano de 1945. La cantidad de personas muertas es enorme, pero en el caso de Hiroshima está fuera de serie. El 6 de agosto de 1945 EEUU lanzó la bomba atómica de Hiroshima que hizo perder la vida a más de 100.00 civiles y unos 20.000 soldados. Parecía que este ataque obligaría a los japoneses a rendirse.
Sin embargo, la bomba atómica no detuvo la lucha por parte del ejercito japonés. Los soldados todavía estaban atrincherados en las playas. Todavía estaban listos para luchar. Querían pelear. Había una ciudad menos detrás de ellos, pero habían estado perdiendo ciudades durante todo el verano, a razón de una cada dos días, en promedio. Hiroshima no fue un evento militar decisivo. La entrada soviética en la guerra fue.
La verdadera razón de la rendición de Japón
El 8 de agosto de 1945 hubo una declaración de guerra de la Unión Soviética, por otro lado, alteró fundamentalmente la situación estratégica. Agregar otra gran potencia a la guerra creó problemas militares insolubles para los líderes de Japón. Podría ser posible luchar contra una gran potencia que ataca desde una dirección, pero cualquiera puede ver que Japón no puede defenderse de dos grandes potencias que atacan desde dos direcciones diferentes a la vez.
Aún así, el 9 de agosto Japón sufrió otra bomba atómica en otra ciudad importante, Nagasaki. Dejando a unos 80.000 muertos. Aunque hubo miles de muertes más tarde de gente que sobrevivió malamente, debido a la radiación, leucemia y distintos cánceres. Con esto fue suficiente para poner en marcha la rendición el día 15 de agosto de 1945, que se firmó el 2 de septiembre.
Según los líderes de Japón dijeron que Hiroshima los obligó a rendirse porque era una excelente explicación para perder la guerra. Pero los hechos muestran que Hiroshima no obligó a Japón a rendirse. De hecho, sostiene en un ensayo que la principal prioridad de las élites gubernamentales japonesas era mantener la arquitectura del poder político y, por encima de todo, la figura del emperador.
La pérdida de vidas humanas tenía poca importancia; la preocupación de ese gobierno, en todo caso, era evitar un levantamiento popular que pusiera fin al régimen. Buena parte del gobierno y el ejercito japonés veían desde hace semanas la guerra perdida y buscaban una paz desde hace tiempo.