Una mujer en Italia ha sido diagnosticada con una enfermedad poco común que la hace sudar sangre, según un nuevo informe. La mujer lo había notado durante los últimos tres años que, a pesar de no tener cortes o lesiones visibles, periódicamente experimentaba sangrado en la cara y las palmas de las manos. Ella notó que la condición empeoraba cuando estaba estresada, y los episodios generalmente duraban de uno a cinco minutos.
La extraña enfermedad
El nuevo informe, publicado por el Canadian Medical Association Journal, dice que después de registrar a la mujer en el hospital, los médicos pudieron observar la condición ellos mismos, notando una «descarga de líquido manchado de sangre de su cara».

Luego, los médicos le diagnosticaron hematohidrosis. En los casos de hematohidrosis, la sangre se filtra de la piel intacta, al igual que el sudor, y es más común en la cara, los oídos, la nariz y los ojos. Según el Centro de Información de Enfermedades Raras y Genéticas de los Institutos Nacionales de Salud (GARD), la condición a menudo se asocia con miedo o estrés.
Debido a la rareza de la afección, es poco probable que algunos profesionales médicos la consideren un diagnóstico médico legítimo. En los últimos 13 años, solo se han reportado 28 casos de hematohidrosis, y gran parte de la enfermedad sigue siendo un misterio para los médicos, incluida la causa.
Según GARD, algunos investigadores teorizaron que el aumento de la presión sobre los vasos sanguíneos conduce al paso de las células sanguíneas a través de los conductos de las glándulas sudoríparas. Otros creen que la condición podría ser un efecto secundario de la respuesta de «lucha o huida» del cuerpo. La respuesta generalmente desencadena una liberación de hormonas que aumentan el estado de alerta, sin embargo, en algunos casos, podría causar la ruptura de pequeños vasos sanguíneos.
¿Desde cuando se conoce esta enfermedad?
A pesar de que es tan misterioso, la hematohidrosis se ha mencionado, aunque no por su nombre, durante siglos. En la Biblia, se dice que Jesús sudaba sangre. Se encontraron menciones de sudor con sangre en los escritos de Aristóteles y, a partir del siglo XVII, comenzaron a aparecer en las revistas médicas informes de «avistamientos de testigos oculares» de sudor con sangre inexplicable.
Desde 1880, ha habido un total de 48 casos notificados. Aún no se ha encontrado la causa de la afección de la mujer italiana, aunque le administraron medicamentos para la presión arterial alta, que parecían reducir el sangrado.