Karl Popper, nombre completo Karl Raimund Popper, (nacido el 28 de julio de 1902 en Viena, Austria; murió el 17 de septiembre de 1994 en Croydon, Gran Londres, Inglaterra), filósofo británico de las ciencias naturales y sociales nacido en Austria que se suscribió a la metafísica determinista, creyendo que el conocimiento se desarrolla a partir de la experiencia de la mente.
La principal contribución de Popper a la filosofía de la ciencia se basa en su rechazo del método inductivo en las ciencias empíricas. De acuerdo con este punto de vista tradicional, una hipótesis científica puede ser probada y verificada obteniendo el resultado repetido de observaciones sustanciales. Sin embargo, como había demostrado el empirista escocés David Hume, solo un número infinito de tales resultados confirmatorios podría probar que la teoría era correcta. Popper argumentó en cambio que las hipótesis son validadas deductivamente por lo que él llamó el «criterio de falsabilidad». Con este método, un científico busca descubrir una excepción observada a su regla postulada. La ausencia de evidencia contradictoria se convierte así en una corroboración de su teoría. Según Popper, pseudociencias como la astrología, la metafísica, la historia marxista y el psicoanálisis freudiano no son ciencias empíricas, debido a que no se adhieren al principio de falsabilidad.
Paradoja de la tolerancia
La paradoja de la tolerancia establece que si una sociedad es tolerante sin límites, su capacidad de ser tolerante es finalmente es aprovechada o destruida por los intolerantes. Karl Popper lo describió como la idea aparentemente paradójica de que «para mantener una sociedad tolerante, la sociedad debe ser intolerante con la intolerancia«. Popper amplía esto, escribiendo: «No quiero decir, por ejemplo, que siempre debamos suprimir la expresión de filosofías intolerantes; siempre que podamos contrarrestarlas mediante argumentos racionales y mantenerlas controladas por la opinión pública, la supresión sería muy imprudente…»
La malinterpretación de la paradoja
Mucha gente malinterpreta las palabras de Popper, como se puede apreciar en la viñeta de arriba. Esta es un interpretación muy simplista. Lo que Popper se refiere es que la sociedad a través de las instituciones debería de prohibir a los intolerantes. Pero además con intolerantes no se refiere al que tiene ideas extremistas, más bien el que utiliza como argumento la violencia. Está paradoja es muy utilizada en la política para atacar a la oposición.
La malinterpretación de esta paradoja es peligroso, basta que con un grupo de personas mayoritario declare intolerante a otros para así prohibir sus ideas. En tal caso no se prohíbe la intolerancia, sino lo que este grupo entiende como «intolerante».