En marzo de 2018, la ciudad de Kwinana instaló dos redes de drenaje en Henley Reserve. Y esta simple idea está ayudando a evitar la contaminación.
¿En que consiste esta idea?
Las redes de drenaje, también conocidas como «trampas para basura», se colocaron para reducir la descarga de residuos plásticos provenientes de los sistemas de drenaje. Estas redes están diseñadas para evitar que los contaminantes y los residuos sólidos, transportados por el agua de lluvia desde la red vial local, fluyan hacia las reservas naturales. Las trampas para basura se instalaron en las salidas de dos tuberías de drenaje, ubicadas entre áreas residenciales y naturales.
Las redes, incluidos la fabricación, la instalación y la obra civil, costaron a la ciudad unos 20.000 dólares. Lo que lo hace un sistema bastante económico. Se ha demostrado que este tipo de gestión de residuos es extremadamente rentable, ya que la mano de obra (trabajadores que recogen la basura con las manos) se reduce al mínimo. Las trampas son relativamente fáciles de instalar y, cuando se llenan, se recogen con una grúa.
¿Por qué ha sido un triunfo esta medida?
Tras su instalación en marzo, en un periodo de cuatro meses, las redes capturaron alrededor de 370 kg de basura. Los residuos recogidos se transportaron a una instalación de clasificación, donde los residuos verdes se convirtieron en mantillo, y los materiales reciclables y no reciclables se separaron y los plásticos se reciclaron.
Los habitantes de la ciudad se alegran de que las redes hayan demostrado ser un proyecto de tanto éxito. La fauna local también se benefició: no sólo vive en una zona más limpia, sino que las trampas de basura no son peligrosas para ella, ya que hasta la fecha ningún animal ha quedado atrapado en ninguna de las redes.
La alcaldesa Carol Adams afirma que la comunidad local siempre se preocupó por las iniciativas medioambientales
«Sabemos que la comunidad de Kwinana es muy apasionada con los problemas mundiales y se moviliza en torno a acciones con impacto medioambiental positivo, y si no hubiera sido por las redes de drenaje, 370 kg de residuos habrían acabado en nuestra reserva», añadió Adams.
Después de que las autoridades municipales publicaran un post en Facebook sobre el proyecto, éste se hizo viral en menos de 48 horas.
«El éxito de la publicación, con más de 27.000 compartidos 92.000 ‘me gusta’ en sólo 48 horas por parte de personas de todo el mundo, demuestra lo importante que es que los gobiernos a todos los niveles empiecen a centrarse en iniciativas medioambientales como ésta y se den cuenta de que las pequeñas acciones pueden tener grandes repercusiones», declaró la alcalde Adams.
La ciudad ha decidido que es la forma más eficaz y rentable de mantener baja la contaminación del agua. Imagínense: si se recogieron 370kg de basura en sólo cuatro meses, ¿cuánto se puede recoger en uno o dos años? Esperemos que otros lugares sigan el ejemplo de Kwinana e instalen también redes en sus ciudades.