En Estado mexicano de Guanajuato existe un mueso donde se exhiben decenas de momias naturales muy antiguas. Algunos de los visitantes reportan experiencias escalofriantes tras ver esas momias.
¿Cuál es el origen de las momias de Guanajuato?
A mediados del siglo XIX, el mundo se vio afectado por una enorme epidemia de cólera que provocó un aumento de las tasas de mortalidad en todo el planeta. En Guanajuato se quedaron sin espacio suficiente en sus cementerios subterráneos para todos los cadáveres que estaba acumulando y empezó a enterrarlos en criptas recién hechas en la superficie.
En este ambiente cálido y árido, los cadáveres parcialmente embalsamados comenzaron a momificarse. Entonces, en 1865, el gobierno local instituyó un «impuesto de entierro», que obligaba a las familias a pagar una determinada suma de dinero para mantener enterrados a sus seres queridos. Cuando las familias no podían pagar el impuesto, los cuerpos de sus seres queridos eran arrancados de su lugar de descanso y trasladados a un almacén.
Fue entonces cuando los propietarios de la cripta vieron por primera vez estos cuerpos después de su entierro, y se quedaron sorprendidos al ver el grado de momificación, con sus rostros congelados en lo que parecían gritos de terror.
La noticia de las momias de Guanajuato se extendió por la ciudad, la gente empezó a pagar a los trabajadores del cementerio unos cuantos pesos para echar un vistazo. Y a medida que los trabajadores sacaban más y más cuerpos de la cripta, encontraban más y más momias espantosas.
El interés por las momias de Guanajuato no hizo más que crecer y, a principios del siglo XX, ya se habían convertido en una atracción turística. Con el tiempo, se desenterraron 111 momias que se expusieron a los turistas.
En 1968 se creó un museo llamado El Museo de las Momias para exponer las momias de Guanajuato. Hoy en día, todavía se puede visitar este museo, donde se pueden ver las 59 momias que tienen expuestas actualmente.
Uno de los cuerpos que sacaron, perteneciente a una tal Ignacia Aguilar, fue encontrado mordiéndose el brazo; se cree que fue enterrada viva cuando los síntomas del cólera hicieron que su corazón pareciera detenerse.
Otra de las momias de Guanajuato era una mujer que murió en el parto y su feto de 24 semanas, que se cree que es la momia más joven que existe.
La mujer que tuvo una ‘experiencia paranormal’
Hay una famosa historia de cuando empezaron a recibir los primeros turistas en el museo. Esta historia fue la razón por la que hoy día se colocaron vitrinas en las momias.
Hace muchos años una mujer entró casi a la hora del cierre del museo, cuando apenas había más visitantes. Las momias la inquietaban a medida que entraba más al museo, sentía que el lugar se hacía más frío.
Se puso unos segundos a escasos centímetros de una espeluznante momia, y cuando se dio la vuelta notó que alguien le tiró de su ropa. Esta acción le provocó un paro cardiaco y cuando los empleados fueron a ver que pasaba se encontraron a la momia tirada en el suelo y enganchado a su ropa. Al parecer la mujer enganchó la ropa al acercarse demasiado a la momia.