Desde 1851, Guayana Francesa fue un lugar de exilio para los delincuentes más problemáticos de la metrópoli, para deshacerse de ellos y aumentar el número de colonos, cualquier persona que hubiese cumplido tres sentencias por robo de más tres meses cada una, era enviada a la colonia. La mayoría de las personas deportadas morían al poco tiempo, debido a las condiciones insalubres.
¿Qué es exactamente Guayana Francesa?
La Guayana Francesa es un departamento de ultramar de Francia ubicado en la costa norte de América del Sur. Limita con Brasil al sur y sur-oeste y con Surinam al oeste.
Francia tenía una política de enviar delincuentes y prisioneros a la colonia de la Guayana Francesa como una forma de castigo y para establecer una presencia penal en la región. Estos prisioneros y deportados eran generalmente personas condenadas por delitos graves, como asesinato, robo y otros delitos violentos. Se les enviaba a la Guayana Francesa para cumplir sus condenas en colonias penales conocidas como «bagne».
El bagne de la Guayana Francesa fue conocido por ser un lugar de condiciones extremadamente duras y abusivas para los prisioneros. Muchos de ellos murieron debido a enfermedades, malnutrición y brutalidad por parte de los guardianes. La historia de los bagne de la Guayana Francesa ha sido objeto de varias obras literarias y cinematográficas, siendo la más conocida «Papillon» de Henri Charrière.
Después de cumplir seis meses en prision, los reos eran liberados y pasaban a formar parte de la población local. La mayoría de estos ex convictos no conseguían adaptarse a la vida en libertad y volvían a delinquir hasta el día de su muerte.
El envío de presos a la Guayana Francesa como parte de la política de deportación penal se detuvo gradualmente a principios del siglo XX. A medida que avanzaba el siglo, hubo un cambio en la política penitenciaria de Francia, alejándose de la práctica de enviar delincuentes a colonias penales en ultramar.
En 1938, se cerró oficialmente el último bagne (colonia penal) en la Guayana Francesa, conocido como el Centro Penal de Saint-Laurent-du-Maroni. A partir de ese momento, el enfoque penitenciario en la Guayana Francesa cambió hacia la creación de prisiones convencionales y modernas en la región.
En aquellos tiempo había una gran cantidad de criminales en el país, la población sufrio una ola de delincuencia, ya que todos los ex prisioneros que no pudieron pagar el viaje de regreso a Europa, se quedaron en la regio.