Cuando pensamos en trasformación normalmente pensamos en Marte, pero este concepto se puede aplicar a cualquier cuerpo celeste donde se puedan dar las condiciones y tecnologías adecuadas.
¿Cómo terraformar la Luna?
Nuestro satélite natural, sería interesante verla en el cielo como una pequeña Tierra. La Luna se encuentra muy lejos de la Tierra, a unos 384.400 kilómetros, Neil Armstrong realizó el viaje a la Luna en 3 días. La tecnología actual tendría varias dificultades para hacer una terraformación artificial, pero tal vez con ayuda del universo podamos hacer algo.

Para terraformar la Luna se podría bombardear con cometas. Según Gregory Benford tendríamos que buscar un cometa grande y dirigirlo a un planeta gaseoso para un viaje de impulso y luego cambiar su movimiento usando la fuerza gravitacional de ese planeta, y dirigirlo hacia la Luna. Días antes de que el cometa colisione los científicos deben de hacerlo explotar para que solo haya cientos de fragmentos pequeños, cuando estos cometas entren la Luna tendría una cruda atmósfera.
Con sólo 1/6 de la gravedad de la Tierra y la falta de un campo magnético que contrarreste los vientos solares, el satélite podría mantener los gases por tan sólo unos 10.000 años. Mientras llegan más cometas la Luna giraría más rápida y su rotación de casa 28 días se acelerarían a unas 60 horas, incluso su eje se podría inclinarse dando la opción de tener estaciones. Los cometas traerían agua y dióxido de carbono pero necesitaría nitrógeno.
¿Cómo sería la Luna terraformada?

La Luna se vería 5 veces más brillante desde la Tierra gracias al reflejo de los mares. La Luna tendría un clima más o menos como el de Florida con la gran ventaja de que al tener sólo 1/6 de la gravedad de la Tierra sus olas tendrían 18 metros de altura. Incluso si la atmósfera es lo suficientemente gruesa podrías tratar de imitar a las aves amarrándote unas alas y poder volar.
Paraterraformación

El anterior caso puede parecer ciencia ficción, pero existe otra forma para terraformar la Luna y es la llamada paraterraormación. Esto consiste en ciudades domóticas, si cubrimos la superficie entera de la Luna con invernaderos que tengan varias particiones por seguridad, que se unirían para crear una especie de atmósfera dentro.

Este idea se está estudiando como el caso de Biosfera 2, un experimento ecológico que consistía en 7 ecosistemas que se asemejaban a los de la Tierra, incluían un desierto, un océano, una sabana, un bosque… Este proyecto tenía como objetivo durar 100 años pero se uso 2 veces. Tuvieron problemas por las cantidades de alimento de oxígeno, mortandad de muchas especies de animales y vegetales; y una mala gestión. Aún así no se descarta este proyecto y se sigue estudiando si es posible vivir en algún tipo de hábitat y también convivir (evitar trastornos psicológicos). Aunque por el momento se plantea esta idea a pequeña escala, es decir, terraformar una parte pequeña de la superficie de la luna.