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El pueblo de Centralia (Pensilvania) que lleva en llamas desde 1962

Cuando comenzó el incendio de la mina de carbón de Centralia, Pensilvania, los residentes pensaron que se extinguiría rápidamente por sí solo. Pero el incendio de Centralia sigue ardiendo casi 60 años después y el estado de Pensilvania ha renunciado a intentar combatirlo.

La historia detrás del pueblo Centralia

En este pueblo llegaron a existir 14 minas de carbón activas, y poco más de 2.000 habitantes en el siglo XX. Sin embargo, a partir de 1960 el trabajó en la zona disminuyó drásticamente hasta dejar las minas vacías. Aún así mucha gente seguía viviendo en el lugar.

En 1962 el pueblo tenía un problema con la acumulación de los vertidos residuales en el vertedero, para limpiarlo decidieron quemar el vertedero. Todo sería un incendio controlado por lo bomberos quienes cubrieron los residuos con material incombustible para contener el fuego. Después tiraron agua a las brasas para apagar el fuego restante.

centralia el pueblo en llamas

Parecía un éxito, pero unos días después las llamas volvieron y los bomberos desconocían de donde provenían. Trabajaron rápidamente con excavadoras para buscar los restos de fuego activo ocultos entre los residuos.

Al fondo del pozo del vertedero se encontró un agujero de 5 metros de ancho y bastante profundidad. Este agujero conectaba con las antiguas minas de carbón que se extendían a miles de metros de profundidad.

Los ciudadanos trataron de ayudar para apagar el fuego, pero fue un esfuerzo inútil. Pensaron que unos días se apagaría sólo pero no fue así. El olor entraba a sus casas y era muy molesto hacer vida en el pueblo.

Centralia el pueblo en llamas

Un inspector visitó el pueblo y confirmó que los niveles de monóxido de carbono provenían de las minas. Con esto ya se afirmó que había un incendio debajo del pueblo. El ayuntamiento y la empresa que gestionaba las minas llegaron a un acuerdo para cerrar las minas y tratar de apagar el incendio.

Tanto el ayuntamiento, como lo ciudadanos trataron de buscar solución, pero fue imposible pagar el fuego. Primero pensaron en excavar debajo de Centralia, pero resultaría muy costoso y rechazaron el plan. Pensaron en apagar el fuego con una mezcla de roca triturada y agua, pero se quedaron sin financiación y el fuego no paraba de extenderse.

La gente continuaba haciendo vida normal, pero la actividad económica principal de lugar había cerrado e hizo perder más de la mitad de los habitantes en 1980. Pero a a partir de la década de 1980 los habitantes se desmayaban en sus casas debido al monóxido de carbono. Los árboles empezaban a morirse y las carreteras comenzaron a tener numerosas grietas.

el pueblo que esta siempre en llamas

El 14 de febrero de 1981 un niño de 12 años estuvo a punto de morir cuando un socavón se abrió bajo sus pies, logró agarrarse a las raíces de un árbol y lograron sacarlo. En ese momento muchos habitantes abandonaron el pueblo, sólo quedaban 6 casas ocupadas y el gobierno comenzó a derribar el resto de casas. Hubo varias disputas entre vecinos, incluso el periódico mencionaba a las personas que se marchaban.

En 2013 Centralia llegó a su fin, quedaban menos de 10 habitantes y fueron recompensados con 349.500 dólares cada uno, a cambio se demolerán las estructuras que quedan.

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