La homosexualidad desde hace años ha sido perseguida en numerosos países. Pocos se atrevieron a dar el paso para despenalizar al colectivo LGTB, pero hoy día es algo que en la mayoría de países se ha normalizado. Pero aún quedan algunos países donde existe la pena de muerte para homosexuales.
¿Cuál fue el primer país en legalizar la homosexualidad?
Primero hay que hacer una diferencia entre «despenalizar la homosexualidad» y «legalizar el matrimonio homosexual. Ya que «despenalizar la homosexualidad» se refiere a quitar las penas interpuestas por el Estado de manera que no se persigua la homosexualidad aunque no dispone de los mismos derechos que los heterosexuales. Mientras que el «matrimonio homosexual» se refiere a que se permite la unión civil entre personas de mismo sexo, y se entiende que tienen plenos derechos que el resto de homosexuales.

Es difícil establecer quien fue el primer país en despenalizar la homosexualidad. Los historiadores relatan que en Francia (excepto en las colonias) se despenalizó en el año 1791 durante la Revolución Francesa, era un delito castigado con la pena capital en el Antiguo Régimen.
En Latinoamérica el primer país en despenalizar la homosexualidad fue El Salvador en el año 1821, al año siguiente lo mismo hizo República Dominicana. Brasil lo hizo en 1831 junto con Bolivia, en Argentina en 1853 y México en 1871. Los últimos en despenalizar fue Panamá y Nicaragua en 2008.
En el caso de España fue en en 1822 tras eliminar la sodomía del Código Penal. Pero como ocurrió en otros países volvió a ser penalizada tras numerosas dictaduras. Tras acabar la dictadura de Franco y redactar una nueva Constitución esta permitió despenalizar la homosexualidad de nuevo en 1979.
Pero en muchos de estos países se ha visto interrumpida esta despenalización en numerosas ocasiones.
Primer país en legalizar el «matrimonio homosexual»
Este concepto recoge los homosexuales puedan establecer matrimonio unto contra persona de mismo sexo. Este se considera uno de los últimos pasos para normalizar la homosexualidad y dar pleno derecho a la comunidad LGTB.
Actualmente existen unos 30 países donde han legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo. Cada vez son más países que lo legalizan, sin embargo, la primera vez que se legalizó la homosexualidad no fue hace mucho tiempo.

El primero en dar el primer paso fue Países Bajos en el año 2001, seguido por Bélgica en 2003 y España que lo hizo en 2005.
Hay varios países de Latinoamérica que aún no han legalizado el matrimonio homosexual, principalmente en Centroamérica. En Latinoamérica el primero fue Argentina en 2010 y luego le siguió Brasil en 2013.
Algunos como México depende del Estado en el que te encuentres y en algunos no lo reconocen como «matrimonio», si no como «unión civil». Esto es porque la palabra «matrimonio» tiene una connotación religiosa que según religiones no se permite este vínculo entre persona de mismo sexo.
Países que NO han despenalizado aún la homosexualidad
Aunque la despenalización de la homosexualidad se hizo desde hace ya varios años aún quedan muchos países que nunca han despenalizado la homosexualidad y por supuesto mucho menos el matrimonio homosexual.

La mayoría de estos países son países con un bajo desarrollo en la sociedad. Países donde abunda la pobreza y tienden a ser bastante conservadores con su cultura y/o religión. La mayoría se encuentran en África y también predomina en países musulmanes.
Aunque las leyes de algunos países son confusas se cree que hay 5 países donde existe la pena de muerte por ser homosexual, aunque depende de varios factores dependiendo del país. En otros tienen penas de prisión, incluyendo la cadena perpetua. Casos como Emiratos Árabes Unidos y Qatar han tratado de rebajar estas penas debido a la numerosa inmigración que recibe de países europeos y de EEUU.

Que el Estado te proteja es un punto a favor a la comunidad LGTB, pero aún así hay muchos países que aunque la homosexualidad es legal, la homofobia entre sus ciudadanos es aún muy amplia. Esto dificulta a las personas de este colectivo hacer una vida normal en su propio país.