Un humano pisando el planeta marte ha sido un tema de ciencia ficción desde que el planeta fue descubierto por nuestros telescopios. Desde los años 50 se ha luchado por convertir esta ficción, en realidad. Cuando el humano pisó la luna, el sueño de ir a marte se intensificó y se volvió una meta posible. Compañías como SpaceX, NASA, Blue Origin y otras más han declarado que van a mandar humanos, o lo van a intentar para las décadas de 2020 y 2030 y 2040. En base a esto podemos decir que para el 2100 probablemente tengamos gente trabajando en la superficie de marte para hacerlo un lugar más amigable a la vida humana.
¿Cómo podemos llegar a marte?
Un viaje a cualquier lugar normalmente e idealmente es entre punto A y B separando el viaje en tres partes: inicio, camino y destino. Nuestro inicio sería el planeta tierra, el camino el espacio y nuestro destino Marte. Empezando nuestro viaje nos enfrentamos ya con tres problemas nuestro cohete, la gravedad y las posición del planeta Marte y la Tierra.
Inicio
Nuestro cohete debe ser lo suficientemente poderoso para poder superar la fuerza de la gravedad del planeta tierra ya que entre más carga tenga más grande debe ser el cohete y entre más grande sea más combustible debes usar para superar la fuerza de la gravedad. También debemos de salir en el momento adecuado ya, que marte y la tierra orbita en el sol a diferentes velocidades, debemos salir cuando marte se encuentra lo más cercano de la Tierra para ahorrar combustible y tiempo. El cohete no se lanza en la dirección que se encuentra a marte en ese momento, sino en donde estará al final de nuestro viaje ya que Marte como todo planeta en el espacio se encuentran en constante movimiento. Hay que tener buena puntería y un matemático que calculé bien la trayectoria.
Viaje
Si todo sale bien estaremos en Marte entre 6 y 10 meses. En el caso ideal Marte se encuentra a 55 millones de kilómetros de la tierra y este trayecto es uno muy peligroso donde estaremos expuestos a radiación cósmica, radiación ionizante, baja gravedad y baja luminosidad. Debemos estar monitoreando constantemente el nivel de agua, oxígeno y combustible. Debemos de estar atentos a nuestra trayectoria ya que podemos ir desviándonos sutilmente por efecto de velocidad y que hay cuerpos celestes de diversos tamaños que rondan por el vacío del espacio esperando una colisión para cambiar su trayecto.
Destino
Cuando superemos el viaje y nuestro destino esté en frente de nosotros sigue lo más peligroso y difícil: aterrizar en el planeta. En las películas de ciencia ficción hemos visto que las naves aterrizan sin problemas ni dificultades en varias posiciones, en la vida real no es de esa forma y es muy complicado la forma de aterrizar. En la tierra podemos amerizar de forma violenta pero sencilla, sin embargo, en Marte no hay mares para intentar esto. Afortunadamente hemos aterrizado en Marte utilizando paracaídas, cohetes y bolsas de aire. Así es como los Rover como Curiosity los han logrado. Nosotros podemos aterrizar de la misma manera, con la excepción de usar bolsas de aire ya que no podemos estar rebotando por la superficie con tanta gente a bordo.