Es posible que haya pasado horas preguntándose por qué su ordenador portátil puede tardar tanto tiempo en arrancar, y ahora los científicos se han hecho la misma pregunta sobre el cerebro humano: ¿Cómo se pone en marcha exactamente después de estar anestesiado, en coma o en un sueño profundo?
¿Cómo despierta el cerebro humano después de la anestesia?
Un nuevo estudio, realizado con un grupo de 30 adultos sanos anestesiados durante tres horas y otro grupo de 30 adultos sanos no anestesiados como medida de control, revela cómo el cerebro recupera la conciencia.
Resulta que el cerebro vuelve a encenderse de una en una, en lugar de todas a la vez, y las capacidades de resolución de problemas abstractos, gestionadas por la corteza prefrontal, son las funciones que vuelven a estar en línea más rápidamente. Otras áreas del cerebro, como las que gestionan el tiempo de reacción y la atención, tardan más.
«Aunque inicialmente es sorprendente, tiene sentido en términos evolutivos que la cognición superior necesite recuperarse pronto«, dice el anestesista Max Kelz, de la Universidad de Pensilvania.
Se utilizaron diversos métodos para medir lo que ocurría en el cerebro, como escáneres de electroencefalografía (EEG) y pruebas cognitivas antes y después de anestesiarse. Estas pruebas midieron la velocidad de reacción, el recuerdo de la memoria y otras habilidades. Al analizar las lecturas del electroencefalograma, los investigadores observaron que las regiones frontales del cerebro (donde se encuentran funciones como la resolución de problemas, la memoria y el control motor) se volvieron especialmente activas cuando el cerebro empezó a recuperarse.
El equipo también realizó un seguimiento de los participantes del grupo sobre sus horarios de sueño en los días posteriores al experimento. La experiencia no pareció afectar negativamente a los patrones de sueño de los que habían sido anestesiados. «Esto sugiere que el cerebro humano sano es resistente, incluso con una exposición prolongada a la anestesia profunda», dice el anestesiólogo Michael Avidan, de la Universidad de Washington.
Clínicamente, esto implica que algunos de los trastornos de la cognición que a menudo vemos durante días o incluso semanas durante la recuperación de la anestesia y la cirugía (como el delirio) podrían ser atribuibles a factores distintos de los efectos persistentes de los fármacos anestésicos en el cerebro.
¿Por qué se utiliza la anestesia?
Muchas intervenciones quirúrgicas simplemente no serían posibles sin la anestesia, una forma eficaz y controlada de apagar la conciencia en el cerebro, algo que puede ocurrir involuntariamente en el caso de un coma.
A pesar de su uso generalizado, no entendemos realmente cómo funcionan los anestésicos en detalle, aunque hayamos descubierto cómo utilizarlos de forma segura. Hay muchas ideas sobre cómo actúa el cerebro con estos fármacos, pero todavía no hay pruebas concretas.
Los últimos descubrimientos no sólo pueden ayudar a los tratamientos y a la atención de los pacientes después de grandes operaciones con anestesia, por ejemplo, sino también a dar a los científicos una mejor comprensión del cerebro y de cómo responde a las alteraciones. Nos permite conocer las bases neuronales de la propia conciencia