No es un secreto para nadie el declive mundial que han sufrido muchas áreas comerciales a lo largo de todo el mundo. La economía mundial se sumergió en un profundo momento de recesión como consecuencia de la pandemia y el turismo, con el cierre de los aeropuertos y comercios, sufrió una importante consecuencia. Las cifras estiman un 72% de recesión.
Para la historia del turismo esto es malo, terriblemente malo. La caída de los movimientos turísticos estima la pérdida de casi 800.000 millones de euros, superando la pérdida de más de 10.000 viajeros en todo el mundo.
Históricamente, sucesos de escala mundial tiende a empobrecer las bases de un buen turismo. Como en el año 2009, cuando también se entró en una profunda recesión, no obstante, las cifras muestran indicios de que esta cifra se multiplicaría al menos un número de 10 veces.
No obstante, se ha tratado de elevar las drásticas cifras de estos datos. Un número de países ha tratado de reajustar las condiciones y medidas de bioseguridad con el fin de asegurar el acceso –aunque debidamente protegido- de los turistas, con el fin de que al terminar el año las cifras al menos no estén tan al ras del suelo.
¿Qué regiones son las más afectadas por la crisis del coronavirus?
En los primeros meses del año la región más afectada fue Asía y el océano Pacífico, debido a la incertidumbre de los viajantes al momento de acercarse al foco en que nació el virus, los ingresos que recibían las sociedades de estos países disminuyó de una manera colosal. Se estima que en aproximado el 85% de las ventas se redujeron.
Europa y América no sufrieron tan a fondo el problema, aunque las cifras son igual de preocupantes. Se estima que el 68% de los ingresos de turismo se derrumbaron. Por otro lado, Oriente Medio se posicionó con el 70%, mientras que África obtuvo una recesión del 69%
¿Cuándo se recuperará la economía?
Miembros de organizaciones de salubridad y también expertos en estadística refieren que el turismo se recuperará en cuenta los viajeros obtengan el mayor punto de certeza al momento de realizar los viajes. Esto quiere decir: número de los contagiados, oferta de vacuna, e, incluso, cantidad de muertes que haya registrado el país al que se disponen viajar.
Aunque el turismo pueda representar un solo sector de la economía, su declive también se traduce en importantes pérdidas para lo países. Cientos de empleos bajaron la calidad de su remuneración, el foco del comercio se orientó hacia la compra y venta de alcohol y tapabocas, y las personas debieron recurrir a métodos extraordinarios para solventar las pérdidas que a su paso, el virus dejó. Igualmente el bloqueo no sólo se dio en pasajeros. La dificultad para el manejo y producción de alimentos, fármacos, y demás elementos que debe garantizar un país, junto al nerviosismo colectivo que la pandemia causó, son sólo ciertos estragos y las consecuencias adyacentes de la muerte de más de 1,5 millones de personas, y el colapso colateral en el mundo.
